Detesto a Gisela Valcárcel. Pero debo agradecerle haber traido de vuelta a las tangas a Mariella Zanetti, la hembra más cachable de este país. Para muestra, estos botones:
Acá de rojo, para darle veinte vueltas:
Y acá, en el colmo, un poco de esas enormes tetas que dan ganas de chupetear cada sábado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario