Rocío Miranda empezó su carrera como voleibolista pero cuando se dio cuenta de que el público iba a los coliseos y no le despegaba la mirada a sus pantaloncillos decidión transformarse en "modelo". Ayudada por una foto bien ubicada de su enamorado, se redescubrió en el mundo de la industria para adultos suave peruana, hizo desnudos y ahora exhibe su cuerpo sin el más mínimo pudor en programas de televisión, periódicos, revistas como una edición de lujo por Fiestas Patrias de Soho Perú y así. Ah eso sí, se alucina princesa de cuento y se molesta cuando le hacen insinuaciones "impertinentes". En la otra esquina, Abella Anderson, una cubana que nunca ha jugado voley pero tiene un cuerpecito de infarto y está entre las más buscadas de la industria dura del entretenimiento adulto. Rocío y Abella están a un paso de ser lo mismo. Que alguien anime a Rocío a pasar al siguiente nivel.
ROCÍO MIRANDA
ABELLA ANDERSON
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